Dedico este apartado de mi web a mi queridísimo Hermano en Cristo Pedro Cheluja, quien me bendice cada día cons us mensajes de APOSENTO ALTO
PODEROSO ABOGADO
Léase elSalmo 46.1-7
Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones.Salmo 46.1 (RVR)
AL regresar del almuerzo me enteré de que la pequeña empresa que administraba había sido allanada y uno de mis empleados estaba detenido. Cuando me presenté al cuartel de policía me dejaron detenido también. Un oficial se me acercó con discreción y me dijo: «Señor, lo quieren extorsionar. Siempre ocurre; lo han hecho con otros». Me sentí impotente, ya que trataban de vincularme con negocios ilícitos para sobornarme.
Durante la detención, alguien me recomendó que negociara, porque la empresa podía ser cerrada. También me dijo que un abogado prominente, de más de 40 años en ejercicio, estaría a cargo del caso en contra mía. Yo le respondí que tenía un abogado más poderoso que ese: Jesucristo. Los hermanos de mi iglesia junto al pastor iniciaron oraciones y clamaron a Dios por que se hiciera justicia.
Al segundo día de haber sido detenido, el expediente fue calificado de tipo correccional y, al tercer día, el prominente abogado se enojó con sus clientes al enterarse de la verdad, y abandonó el caso. Los acusadores no acudieron a la corte y mi empleado y yo fuimos liberados. La mano de Dios hizo justicia.
Sr. Ubardo Beltré (San Cristóbal, República Dominicana)
ORACIÓN
Padre de la gloria, gracias por librarnos del peligro. Ayúdanos a confiar en tu palabra y en tu amor. Amén.
PENSAMIENTO PARA EL DÍA
En Cristo tenemos el mejor defensor.
OREMOS
Por las víctimas de soborno y extorsión.
EL CABALLO QUE ESCAPÓ
LéaseLucas 10.38-42
El Señor, el Dios Santo de Israel, dice: «Vuelvan, quédense tranquilos y estarán a salvo». Isaías 30.15 (VPEE)
EL caballo estaba corriendo rápidamente. Mientras trataba de reducir su velocidad, tropezó. El movimiento súbito me levantó de la silla y me lanzó de espaldas al suelo. Grité por el dolor, seguro de que algo se había quebrado. Esa noche unas radiografías revelaron una herida al final de la pelvis. Necesitaría de tres a seis meses de descanso y rehabilitación.
Para alguien que le gusta estar ocupado, tal informe no era bienvenido. Durante los siguientes días me hallé luchando, sintiéndome decepcionado, enojado, frustrado y hasta sin valor. Pero la misericordia de Dios me cubrió un día mientras me sumergía en la autocompasión. Repentinamente, comencé a darle gracias a Dios por sus bendiciones infinitas en mi vida. Las lágrimas vinieron a mis ojos, a medida que mi lista de bendiciones aumentaba. Tengo muchas razones para dar gracias.
Dios me estaba enseñando muchas cosas a través de mi situación. Estaba aprendiendo a bajar el ritmo y a descansar en Cristo. Dios me recordó que mi valor no radica en las cosas que pueda o no pueda hacer, sino en el sacrificio de Jesús y en el amor de Dios por mí.
Sr. Drew Travis (California, EUA)
ORACIÓN
Oh Dios, no permitas que el afán ocupe nuestro tiempo contigo. Que nuestra mirada esté en la cruz de Jesús. Amén.
PENSAMIENTO DEL DÍA
Al morir, Cristo afirmó que somos infinitamente valiosos.
OREMOS
Por quienes realizan trabajos peligrosos.
UN CORAZÓN PERDONADOR
Léase Mateo 7.1-4
Perdónense mutuamente, así como Dios los perdonó a ustedes en Cristo. Efesios 4.32 (NVI)
Recientemente algunos miembros de mi iglesia han expresado oposición a una nueva política. Para mí, sus quejas muestran inmadurez espiritual y parecen negar principios espirituales importantes. Aunque evité expresar palabras fuertes, interiormente estaba furiosa. Me sentía justificada, porque desde mi punto de vista era un enojo justo.
Este asunto me llevó a recordar a Jesús sacando a los mercaderes que estaban utilizando el templo para usos indebidos. A menudo, me identificaba con Jesús y su enojo justo. Pero en esta ocasión, Dios me dirigió a considerar cuán a menudo mi adoración en la iglesia no ha sido completa o como he servido por razones egoístas en lugar de razones divinas. Mientras pensaba en mis propios motivos, comprendí que aun teniendo razones para estar enojada con estos miembros de la iglesia, no estoy llamada a juzgarlos. He estado en su posición con frecuencia tal como para saber que no puedo juzgarles. En lugar de guardarme mi enojo, decidí orar por fortaleza y sabiduría para los líderes de nuestra iglesia, de manera que puedan resolver la disputa de forma pacífica y armoniosa.
Sa. Toh Wai Yan Grace (Singapore, Singapore)
ORACIÓN
Amado Padre, danos un corazón perdonador, y ayúdanos a no juzgar a otras personas. Amén.
PENSAMIENTO PARA EL DÍA:
El orar nos puede liberar del enojo y llevarnos hacia la paz.
OREMOS:
Por líderes de la iglesia en medio de conflictos.
LA TV O LA BIBLIA
Léase Filipenses 4.4-9
Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que use bien la palabra de verdad. 2ª a Timoteo 2.15 (RVR)
Una noche, mi familia se fue y tenía la casa para mí sola. Podía ver televisión o hacer mi tarea para el estudio bíblico semanal. La tentación de ver televisión fue fuerte, pero decidí hacer mi tarea del estudio bíblico. Durante dos horas me sumergí en el estudio de la Biblia. Me hallé a mi misma buscando ávidamente palabras en el diccionario para clarificar su significado, siguiendo referencias a los versículos bíblicos y leyendo comentarios sobre estos.
Cuando finalmente terminé mi lección y cerré mi Biblia, me sentí renovada, positiva y en paz. No recuerdo haberme sentido tan renovada o feliz después de estar dos horas viendo televisión. ¿Fue esto una coincidencia? La próxima vez que me quedé sola en la casa, una vez más me dediqué a estudiar la Biblia en lugar de ver televisión, y una vez más me sentí muy bien.
No estoy diciendo que nunca veo televisión. Pero estos días, he escogido intencionalmente dedicar más tiempo a Dios y menos a mis entretenimientos sin substancia.
Sra. Robin R. Priestley (Nuevo México, EUA)
ORACIÓN:
Padre Celestial, ayúdanos a tomar ventaja del tiempo que pasamos contigo de manera que puedas renovar nuestro pensamiento y ser transformados. Amén.
PENSAMIENTO PARA EL DÍA
¿Qué actividad sin substancia me impide pasar tiempo con Dios?
OREMOS:
Para ver oportunidades de pasar tiempo con Dios.
VIVIR EL PRESENTE
Léase Jeremías 29.4-7
No vivan ya según los criterios del tiempo presente; al contrario, cambien su manera de pensar para que así cambie su manera de vivir... Romanos 12.2 (VPEE)
A menudo me sobrecogen sentimientos de incapacidad e incertidumbre, especialmente cuando estoy considerando si estoy o no siguiendo la voluntad de Dios para mi vida. ¿Qué debo estar haciendo para el Señor? ¿Cuándo debo hacerlo? ¿Dónde? ¿Cómo? Al enfocarme en mis dudas y temores me sobrecoge una parálisis emocional que me impide participar plenamente en la vida.
Al reflexionar en Jeremías 29.4-7, me impresionó la frase «A todos los que hizo salir desterrados de Jerusalén a Babilonia...» (versículo 4). Me hizo comprender que yo también estoy en el exilio, y que el Señor mismo me ha colocado donde estoy. Esta conexión personal me ayudó a identificarme con el pasaje de la Biblia y a entender su aplicación a mi vida.
Ahora, en vez de estar preocupado con dudas y temores, estoy seguro de que estoy donde Dios quiere que esté. Mi llamado es claro: desarrollar relaciones personales significativas, participar en la edificación del reino de Dios por el estimonio fiel, y orar y trabajar por la prosperidad de mi comunidad.
Sr. Chuck Hudspath (Illinois, EUA)
ORACIÓN
Señor, ayúdanos y guíanos mientras procuramos hacer tu obra en nuestras comunidades. Amén.
PENSAMIENTO PARA EL DÍA
Cuando buscamos y escuchamos, veremos y escucharemos a Dios.
OREMOS:
Para hacer la voluntad de Dios.
DE CORAZÓN A CORAZÓN
Léase el Salmo 27
Confía siempre en él, pueblo mío; ábrele tu corazón cuando estés ante él. ¡Dios es nuestro refugio!Salmo 62.8 (NVI)
COMENCÉ a orar el día que mi padre me dijo que se iba y no volvería jamás. Tenía ocho años y mi corazón estaba destrozado. Esa noche comencé un ritual antes de acostarme que duró por muchos meses. Subía a la cama litera, me cubría con la frazada y susurraba: «Dios, por favor trae de regreso a papá».
¿Ha escuchado las oraciones de los niños? Ellos no tratan de impresionar a Dios con palabras elaboradas. Para los niños la oración es hablar de corazón a corazón con Dios, quien escucha y tiene cuidado. A medida que crecemos, muchos perdemos esa sencillez en la oración. Pero la oración en su forma más pura ocurre cuando los hijos de Dios, no importa cuán jóvenes o ancianos sean, hablan honestamente y con sinceridad al Padre celestial, quien siempre está escuchando.
Cuando las tinieblas se acercan, Dios nos invita a cubrirnos con las frazadas y a derramar nuestros corazones.
He aprendido que Dios no siempre responde a nuestras oraciones en la forma que quisiéramos. Mi padre nunca regresó. Pero bajo las frazadas, aprendí a clamar al que la Biblia llama Abba, «Padre». Me sentí abandonado, pero no estaba solo.
Sr. Dennis King (Nueva York, EUA)
ORACIÓN:
Oh Dios, cuando estemos solos, sé con nosotros. Cuando sufrimos, danos consuelo. Amén.
PENSAMIENTO PARA EL DÍA
Dios está siempre con nosotros.
OREMOS:
Por los niños que están aprendiendo a orar.
SU CUERPO
Léase 1ª a los Corintios 6.12-20
Pero el que se une al Señor, un espíritu es con él. 1ª a los Corintios 6.17
DESPUÉS de un largo y agotador día en el trabajo, me sentía extenuada. Saliendo de mi trabajo, comencé a imaginar qué bueno sería estar en casa, acostada disfrutando de una taza de café. Cuando llegué a casa, sin embargo, encontré mi casa regada, con alfombras de área desparramadas, llena de polvo y malos olores. La persona que limpia la casa no había venido. Enojada y decepcionada, comprendí que no quería quedarme en ese tipo de ambiente, especialmente después de un día tan agitado como el que había tenido.
De pronto, pude sentir a Dios hablándome suavemente en mi corazón y vi que a menudo hago lo mismo que mi criada: le presto poca atención a mi cuerpo, que es el templo de Dios. A menudo trabajo demasiado o me relajo demasiado sin dejar tiempo para la oración y la lectura de la Biblia. Consumo alimentos que no son saludables sólo para ahorrar tiempo.
Comprendí debido a esta experiencia que Dios desea que cuidemos de nuestros cuerpos. El cuerpo es el templo donde mora el Espíritu Santo. Dios es la fuente de vida y no podemos hacer nada sin su gracia en nuestras vidas.
Sra. Marcelina Dewi Kumalasari (Jakarta Barat, Indonesia)
ORACIÓN:
Señor, danos un corazón agradecido. Ayúdanos a glorificarte en nuestro cuerpo y en nuestro espíritu. Amén.
PENSAMIENTO PARA EL DÍA
¿En qué forma puedo mantener mejor mi cuerpo?
OREMOS:
Por quienes están muy ocupados para descansar.
POR LA CRUZ
Léase 2ª a los Corintios 4.4-12
Porque la oscuridad se va desvaneciendo y ya brilla la luz verdadera. 1ª de Juan 2.8 (NVI)
CUANDO me desperté a las 6:00 de la mañana, una neblina densa cubría la montaña del lugar del retiro. Aun así, al comenzar mi caminata alrededor del lago, podía ver la cruz iluminada en la colina del centro de retiro en Carolina del Norte.
A medida que caminaba hacia el otro lado del lago, me dí cuenta de que no podía ver la cruz. Miré hacia las nubes, pero no vi el reflejo de las luces de la cruz. Segura de que ésta simplemente no se veía por la neblina matutina, continué buscándola al terminar mi carrera. Pero cuando llegué al punto de partida no podía ver la cruz; las luces se habían apagado al amanecer. La cruz no se había escondido, pero su presencia no era tan obvia para mí como lo había sido antes.
En mi caminar por la vida he tenido muchos momentos en que no podía ver la cruz, cuando Dios parecía estar apagado y distante. Pero eso es justamente la fe: seguir creyendo en la luz cuando usted se encuentra en la oscuridad. Todo lo que podemos hacer es seguir adelante con la seguridad de que la luz nunca está tan lejos como pensamos. De hecho, sabemos que el amor de Dios está con nosotros siempre.
Sa. Catherine S. Ryan (Nueva Gales del Sur, Australia)
ORACIÓN
Dios fiel, danos la perseverancia para buscarte, aun en medio de la oscuridad.
Amén.
PENSAMIENTO PARA EL DÍA
Dios está siempre más cerca de nosotros/as de lo que pensamos.
OREMOS
Por quienes tienen preguntas sobre su fe.
UNA HISTORIA PARA NARRAR
Léase Juan 5.1-15
Levántate, recoge tu camilla y anda le contestó Jesús. Al instante aquel hombre quedó sano... Juan 5.89 (NVI)
DURANTE el servicio de adoración, escuché una canción que fue interpretada por niños de la calle que habían entregado sus vidas a Cristo. La canción era sobre cuán lejos Dios los había traído. Mientras meditaba en la canción, las palabras me daban esperanza. Al final del servicio, acepté a Cristo.
La herramienta más influyente que tenemos para ministrarles a otras personas es nuestro testimonio. Cada uno de nosotros tiene una historia diferente a la del hombre que Jesús sanó cerca del estanque de Betesda. Cuando este hombre encontró a Jesús, toda su vida cambió. Fue sanado y pudo caminar. Lo que Jesús hizo por él le dio un testimonio que no podía guardar para sí. Lo tenía que compartir con otras personas.
Por mi experiencia, sé que es importante para nosotros los creyentes compartir nuestras experiencias de cómo hemos conocido el amor de Cristo. Podemos hacerlo a través de una canción, un poema, una obra teatral o compartiendo nuestro testimonio. Quizás alguien será bendecido y motivado, y hasta puede ser ¡que entreguen su vida a Cristo!
Sa. Alice Mwikali (Nairobi, Kenya)
ORACIÓN
Señor, recuérdanos a diario que la historia de nuestra relación contigo tiene gran valor para otras personas. Amén.
PENSAMIENTO PARA EL DÍA
El narrar nuestra historia es una forma simple de compartir el amor de Dios.
OREMOS:
Por personas que no han oído de Cristo.
UNA LECCIÓN DE SANTIDAD
Léase Romanos 5.1-5
Y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza. Romanos 5.4 (RVR)
TENGO hijas gemelas de 19 meses. Cada una tiene un juego de bloques. Un día estaban tratando de colocar los bloques uno sobre el otro hasta ver cuán alto lograban llegar. Como no entendían que cada bloque tenía que ser más pequeño que el que estaba debajo, había una avalancha de bloques cada vez que llegaban a cierto punto. Podía darle los bloques en el orden indicado para asegurarles su éxito, pero entonces no hubieran aprendido a hacer sus propias torres.
A veces nos comportamos como si creyésemos que Dios nunca debe permitirnos fallar. En esos momentos en que fallamos, cuestionamos a Dios: «¿Por qué no me ayudaste?».
Dios desea que tengamos éxito, sobre todo en nuestra rectitud. A través del fracaso, crecemos en perseverancia, carácter y confianza. Muchos personajes de la Biblia experimentaron grandes fracasos, pero siguieron adelante. El fracaso no significa que Dios está contra nosotros o que somos totalmente incapaces. El fracaso podría ser exactamente lo que Dios puede utilizar. Al final, tal vez no alcancemos grandes logros, pero podremos llegar a ser mejores personas.
Sr. Bob La Forge (Nueva Jersey, EUA)
ORACIÓN
Oh Dios, ayúdanos a evaluarnos no por el poder, la fama o el dinero, sino por el crecimiento en rectitud. Amén.
PENSAMIENTO PARA EL DÍA
El verdadero éxito es usar nuestros fracasos para ser más como Cristo.
OREMOS:
Para entender la definición divina del éxito.
EN ESPERA Y RENOCAVIÓN
Léase Isaías 40.27-31
Pero los que confían en el Señor tendrán siempre nuevas fuerzas... Isaías 40.31 (VPEE)
HACE algunos años me percaté de que dedicaba gran parte de mi tiempo a esperar: en filas, en oficinas, en el tráfico. De hecho, me había acostumbrado a esperar, pero no había hecho nada para usar ese tiempo en forma constructiva.
Esperar, sin embargo, no significa quedarnos sin hacer nada. Comprendí que el esperar puede ser también una oportunidad para prestar atención a los más altos ideales o a Dios. Comencé a usar el tiempo de espera como una oportunidad para leer, para orar o para meditar.
En nuestro mundo tan acelerado, a menudo sentimos que no tenemos tiempo para esperar, aunque tengamos que hacerlo muchas veces. Nuestra preocupación no debe ser la espera, sino qué podemos hacer mientras esperamos.
El profeta Isaías dijo que, al esperar en Dios, renovamos nuestras fuerzas. Cuando ponemos nuestra atención en Dios, descubrimos que nuestro ser interior se renueva. Dios no sólo está presente en nuestros momentos de actividad, sino también en nuestros momentos de espera y quietud. Aumentamos nuestras fuerzas cuando descansamos en la presencia de Dios.
Sr. Todd Outcalt (Indiana, EUA)
ORACIÓN
Amado Dios, ayúdanos a esperar contigo cada vez que esperamos. Por Jesús oramos. Amén.
PENSAMIENTO PARA EL DÍA
El pasar tiempo con Dios nos renueva profundamente.
OREMOS:
Para que tengamos más paciencia.
FORTALEZA POR MEDIO DE LA PRESENCIA DE DIOS
Léase Josué 1.1-9
Ya te lo he ordenado: ¡Sé fuerte y valiente! ¡No tengas miedo ni te desanimes!... Josué 1.9 (NVI)
FUE hace más de cuarenta años en Corea del Sur. Justo antes de ser llevado a la sala de cirugía, abrí la guía devocional El Aposento Alto. El versículo bíblico citado para ese día era del libro de Josué: «Ya te lo he ordenado: ¡Sé fuerte y valiente! ¡No tengas miedo ni te desanimes! Porque el Señor tu Dios te acompañará dondequiera que vayas». Este era el mensaje que necesitaba esa mañana. Estaba impactado por la promesa del Señor. Con esta seguridad, fui a la sala de cirugía en paz.
Sin embargo, tuve dificultades durante la cirugía debido a que sangré excesivamente. Permanecí en la sala de operaciones por más de 28 horas, y recibí alrededor de 25 pintas de sangre.
Cuando mi iglesia escuchó que estaba en una condición crítica, comenzaron a orar por mí. En ese momento, aunque realmente quería orar, no podía porque el dolor era muy fuerte. Pero según me recuperaba, siempre que recordaba que alguien estaba orando por mí, sentía consuelo, esperanza y fortaleza para enfrentar esta situación dolorosa. Las oraciones de mi iglesia hicieron una realidad para mí la promesa de Dios a Josué, y me mostraron la importancia de la oración intercesora.
Sr. Young Jin Cho (Virginia, EUA)
ORACIÓN
Gracias, Dios, por el don de la oración. Oramos hoy por todas las personas que necesitan tu presencia. Amén.
PENSAMIENTO PARA EL DÍA
Puedo hacer la diferencia; mis oraciones son importantes.
OREMOS:
Por los cirujanos.
MAS DE LO QUE MERECEMOS?
Léase Hebreos 1-2
Vemos a Jesús. Que fue hecho un poco inferior a los ángeles, coronado de gloria y honra por haber padecido la muerte. Hebreos 2.9 (NVI)
JUANA vino a un poblado pobre en el este de Europa trayendo abrigos hermosos hechos a mano. En el pasado ella había visitado muchos de estos poblados con sus casas sin calefacción. Por su amor genuino por las personas, reunía grupos para donar materiales finos y hacer abrigos de alta calidad. Ella estaba dando lo mejor de sí. Cuando mostró los regalos, algunas personas expresaron su aprecio. Pero la mayoría los rechazó. Aparentemente los regalos no eran suficientemente buenos.
Como testigo de esto, luché con mi actitud hacia esas personas hasta que leí Hebreos 2:9, que nos recuerda que Cristo fue hecho «un poco menor que los ángeles». El dejó su lugar al lado de Dios para hacer un gran regalo: la salvación. Pero a menudo le he respondido a Cristo como si Dios me debiera algo: alegría, un esposo e hijos; algo mejor de lo que tengo.
Pero Dios nos da más de lo que merecemos. Cristo vino con amor y sacrificio incondicional, muriendo por nosotros/as. Cuando entendemos esto, empezamos a entender la gracia.
Sa. Trudy Chun (Hajdu-Bihar, Hungría)
ORACIÓN
Oh Dios, ayúdame a entender que en Jesucristo me has dado más de lo que merezco. Permite que compartamos su amor con otras personas como señal de nuestra gratitud. Amén.
PENSAMIENTO PARA EL DÍA
¿Por qué damos lo que damos?
OREMOS:
Por quienes necesitan vestimenta adecuada.
LÁGRIMAS COMPARTIDAS
Léase Juan 11.32-44
Jesús lloró.Juan 11.35 (RVR)
CUANDO Miguel, mi hijo de 21 años, murió en un accidente de auto, el dolor nos consumió. Después de su muerte, estuvimos rodeados de familiares y amistades que procuraban consolarnos. Sabíamos que sus esfuerzos eran sinceros y con la mejor intención. Algunos comentarios fueron consoladores, otros fueron dolorosos. Al escuchar: «Él está en un mejor lugar» o «Dios quería que regresara a casa» nos ayudaron poco.
Jesús le dijo a los discípulos que Lázaro estaba muerto y que resucitaría. Si Jesús ya sabía que iba a resucitar, ¿por qué lloró? Pienso que lloraba con aquellos que lloraban porque los amaba, porque estaba triste por la angustia de María. Las personas que sufren saben que el llorar ofrece alivio y que las lágrimas son un regalo de la gracia de Dios. Recibimos el más poderoso apoyo de las personas que, sin palabras, simplemente lloran con nosotros. Frente a una tragedia, vimos la profundidad de su amor tanto por Miguel como por nosotros. Las palabras tienen su lugar, pero es más poderoso compartir el dolor de otras personas. Cuando hacemos esto, encarnamos la gracia de Dios para quienes sufren.
Sr. Bill Chadwick (Virginia, EUA)
ORACIÓN
Dios celestial, ayúdanos a romper barreras y a mostrar nuestros corazones a quienes amamos. Amén.
PENSAMIENTO PARA EL DÍA
Alégrense con los que están alegres; lloren con los que lloran
OREMOS:
Por quienes lloran la muerte de un/a hijo/a.
CONTINÚA ALLÍ
Léase elSalmo 27
El amor del Señor no tiene fin, ni se han agotado sus bondades. Cada mañana se renuevan...Lamentaciones 3.2223(VPEE)
EN ocasiones, cuando era niña, mi abuela me cuidaba. Puedo recordar una vez que me desperté llorando y llamándola. Finalmente, aun llorando, fui a la sala y la encontré sentada frente a nuestra chimenea. Sorprendida de verme tan angustiada, me aseguró de que no se había ido y que continuaría cuidándome. Regresé a la cama en paz, sabiendo que mi abuela nunca dejaría de amarme y cuidarme.
De la misma forma, Dios nunca deja de amarnos, de cuidarnos ni de obrar en nuestro favor. Aun así, frente a la enfermedad y las heridas, las decepciones, los desastres, el luto y la soledad, a menudo luchamos por sentir la presencia consoladora de Dios. Deseamos sentir la seguridad de que Dios continúa siendo el Señor de nuestras vidas, y que siempre nos ama.
En tales momentos, nos debemos recordar a nosotros/as mismos/as que Dios ha prometido no abandonarnos nunca (Vea Hebreos 13.5). A menudo es solamente al recordar los momentos difíciles y dolorosos en nuestras vidas, que vemos la gracia de Dios, su bondad y su fidelidad hacia nosotros/as.
Sra. Janette Hughson (Lothia del Oeste, Escocia)
ORACIÓN
Amado Padre, en todos nuestros sufrimientos, ayúdanos a confiar en tu amor inalterable. Amén.
PENSAMIENTO PARA EL DÍA
Aunque yo pueda cambiar, Dios no cambia.
OREMOS:
Por el ministerio de los/as abuelos/as.
DE QUIÉN ERES?
Léase Salmo 139.13-18
Señor, tú eres nuestro padre; nosotros somos el barro, tú nuestro alfarero; ¡todos fuimos hechos por ti mismo! Isaías 64.8 (VPEE)
LOS niños pueden ser muy espontáneos al establecer amistad. Por esta razón, la simpatía y curiosidad de una niña me hizo detener y contestar sus preguntas sobre quién yo era y qué hacía en la casa donde me encontraba. «¿Qué eres de la señora de la casa?», me preguntaba. Luego de contestar sus preguntas y explicar la relación que tenía con mi suegra, me sorprendió la pregunta que me hizo: «¿Eres de Dios?». La pregunta me hizo pensar a qué se refería. ¿Estaría preguntándome por alguna religión en particular? Sentí que aquella pregunta era más compleja de lo que parecía y me inquietó. Pero, sin pensar más, contesté con toda seguridad: «Sí, soy de Dios».
Es grandioso poder pronunciar esas palabras. Antes de estar en el seno de nuestra madre, Dios nos había conocido y amado tanto que dio a su hijo Jesucristo para que muriera por nuestros pecados. Dios nos ama con el más puro y grande amor. Él es nuestro Padre por excelencia, y como sus hijos e hijas podemos afirmar: Sí, soy de Dios, pues a Él pertenezco.
Sra. Lydia E. Cruz Algarín (San Juan, Puerto Rico)
ORACION
Oh Dios, ayúdanos a vivir y a honrarte de manera que otras personas puedan distinguirnos como tuyos. Amén.
PENSAMIENTO PARA EL DÍA
Gozamos de la oportunidad y del privilegio de ser hijos/as de Dios.
OREMOS:
Por quienes aún no conocen a Dios en forma personal.
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