UN PUEBLO BENDECIDO



UN PUEBLO BENDECIDO

 
Introducción

Números 22:12 Entonces dijo Dios a Balaam: No vayas con ellos, ni maldigas al pueblo, porque bendito es.

En el mundo espiritual, aunque tus ojos carnales no lo vean, desde el momento que Cristo paso a ser el Señor de tu vida, tu eres señalado como bendecido.
Esta señal es el motivo por el cual tu eres prácticamente intocable de todo ataque diabólico. Si no fuera por esta señal, Satanás hubiera podido destruirte hace mucho tiempo. Pero no puede porque tu eres bendecido. Es mas, tu vida esta marcada para que triunfes en todo lo que emprendas. Esta marcada, para que tengas vida y la tengas en abundancia.
El ser bendecido nos lleva a un lugar especial en los cielos aun mientras nosotros nos
encontramos carnalmente todavia en la tierra.

Efesios 2:6 y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús,

De ahí fluye nuestra bendición, desde el mismo trono de Dios—lugares celestiales.

Efesios 1:3 Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo,

No solo somos bendecidos, sino que somos bendecidos “con toda bendición espiritual.”
Le pido a nuestro Padre que hoy podamos aprender el significado de ser benditos. Porque con tal conocimiento le será mucho mas difícil a los demonios engañarnos.

1.-La maldición no puede tocar a alguien que esta bendito.

Deuteronomio 11:26 He aquí yo pongo hoy delante de vosotros la bendición y la maldición:

La bendición y maldición son términos contrarios. Con tus acciones y decisiones, tu o traes bendición a tu vida o traes maldición a ella. O se es hijo de Dios o se es hijo del diablo. El Espíritu Santo y Satanás no pueden vivir en el mismo corazón.
En este estudio reconocemos que por medio de nuestro Señor Jesucristo hemos recibido la salvación y por tanto somos bendecidos. Pero también reconocemos que el ser humano tiene libre albedrío hasta el ultimo momento de su vida y con esta libre decisión puede escoger alejarse de Dios y de su bendición. Si tus acciones persisten en alejarte de Dios entonces la maldición puede volver a tu vida.
Ahora bien, mientras nos encontramos bajo el manto de Dios, aun cuando tengamos momentos que no estamos muy fuertes espiritualmente, la bendición de Dios nos cubre y la maldición no nos puede tocar. Por esta razón, los hijos de Dios no tenemos porque temerle a trabajos de brujería, o palabras necias que salgan de las bocas de personas que quieren nuestro mal, ni tampoco debemos temerle a miradas o pensamientos negativos. Nada de eso nos puede hacer daño.
Cuando tu has sido señalado como bendito por tu Padre Celestial, el único que puede traerte maldición eres tu mismo si vas en busca de las cosas que están malditas.
Por lo tanto, insisto, ninguno que sea bendecido puede ser maldecido. Balaam no pudo maldecir a Israel porque este estaba bendecido. En las ocasiones que vino maldición sobre Israel fue cuando ellos se separaron de Dios y escogieron el camino de la maldición. Pero mientras estaban bajo la cobertura de Dios, ninguna maldición los podía tocar.

2-¿Que hacer cuando le hemos abierto la puerta a la maldición?

Al comprender que somos seres benditos y que no tenemos porque temer, si acaso la maldición llegare a nuestras puertas debido a nuestras acciones y decisiones, necesitamos inmediatamente reconciliarnos con nuestro Señor.
No hay necesidad por el cual tengamos que estar un momento mas en maldición. Si el enemigo de las almas puede lograr entretenernos en el área de maldición que hemos entrado, podemos llegar a sufrir mucho en ese momento y luego mas todavía por medio de las consecuencias. Todo cristiano maduro espiritualmente entiende que van haber momentos en que uno se desvíe un poco del camino correcto. Pero también conoce que en cuanto uno se da cuenta de lo que esta haciendo tiene que volver a su Señor enseguida. No se le puede dar espacio al mal para que nos destruya.
Por eso es necesario que hablemos con Dios. Para así auto examinarnos y ver que es lo que nos esta impidiendo gozar de la plenitud de nuestro Salvador.
Cuando las cosas en nuestro diario vivir se convierte en una constante batalla, o cuando las cosas parecen siempre salirnos mal, hay que mirar que es lo que realmente esta sucediendo. Y no con acción de critica o acusación, sino con humildad.
Si al examinarnos, Dios nos muestra en donde hemos dado cabida a la maldición, necesitamos
arrepentirnos en esa área y buscar la manera de volver a los caminos de antes.

Deuteronomio 30:1-5 Sucederá que cuando hubieren venido sobre ti todas estas cosas, la bendición y la maldición que he puesto delante de ti, y te arrepintieres en medio de todas las naciones adonde te hubiere arrojado Jehová tu Dios, y te convirtieres a Jehová tu Dios, y obedecieres a su voz conforme a todo lo que yo te mando hoy, tú y tus hijos, con todo tu corazón y con toda tu alma, entonces Jehová hará volver a tus cautivos, y tendrá misericordia de ti, y volverá a recogerte de entre todos los pueblos adonde te hubiere esparcido Jehová tu Dios. Aun cuando tus desterrados estuvieren en las partes más lejanas que hay debajo del cielo, de allí te recogerá Jehová tu Dios, y de allá te tomará; y te hará volver Jehová tu Dios a la tierra que heredaron tus padres, y será tuya; y te hará bien, y te multiplicará más que a tus padres.

2 Crónicas 7:14 si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra.

El arrepentimiento sincero restablece de nuevo nuestra relación de bendición con Dios. Pero no puede ser un arrepentimiento de porque las cosas me salieron mal, ni de labios nada mas, tiene que ser un arrepentimiento de corazón donde me siento mal porque ofendí a Dios y dañe nuestra relación. Un arrepentimiento que dice: ¡Señor no hay nada que desee mas en este momento que volver a estar en gracia delante de tus ojos!

3.-Tu bendición se extiende.

Génesis 12:2 Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición.

El poder de la bendición que esta sobre ti se desborda y alcanza a los que están a tu alrededor.
Por este motivo, vemos a muchos familiares de cristianos ser bendecidos aun cuando ellos no sirven al Dios de Gloria. De igual manera pasa en tu trabajo, tu vecindario, y en fin, todo lo que esta relacionado contigo.
La bendición de Dios es real. No es un pensamiento positivo o una energía cósmica.
Cuando la bendición de Dios esta en tu ser, esa bendición se manifiesta. Con esto quiero decir que se deja ver. “Serás bendición” para otros como Dios es bendición para ti. Si miras a tu alrededor, veras a un pueblo que se muere. Veras miles de vidas caminando rumbo al infierno viviendo perdidos en un mundo vacío. Y muchos de nuestros seres amados están incluidos entre esas vidas que se pierden.
Tu y yo podemos hacer algo al respecto. Tu y yo podemos interceder por ellos en una forma especifica y constante. Tu y yo podemos profetizar sobre sus vidas declarando bendiciones y quedando a la expectativa de que tales profecías sobre sus vidas se manifiesten para la gloria del Cristo que nos llamo. Con la expresión de profetizar sobre ellos, me refiero a declarar con nuestras bocas las bendiciones que deseamos para ellos y que entendemos que nuestro Padre también desea para sus vidas.

¿A quien tu le puedes ser de bendición hoy?

Mira un ejemplo de como Cristo bendijo a las personas que estaban en necesidad.

Mateo 5:112 Viendo la multitud, subió al monte; y sentándose, vinieron a él sus discípulos. Y abriendo su boca les enseñaba, diciendo: Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos. Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación. Bienaventurados los mansos, porque ellos recibirán la tierra por heredad. Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados. Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia. Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios. Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios. Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos. Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo. Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos; porque así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros.

Conclusión

Efesios 1:3 Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo,

Somos bendecidos de acuerdo a las riquezas de Dios. Y dice su Palabra que El escogió bendecirnos “con toda bendición.” ¿Te puedes imaginar el poder y el alcance de tal bendición? ¿Puede acaso algo en tu vida o tu alrededor ser mas grande que “toda bendición” de Dios?
La felicidad si existe, la felicidad en Cristo. Si dejamos de buscar la maldición y empezamos a dejar que la bendición de Dios llene nuestras vidas, podemos aprender a gozar de una gran felicidad donde no solo nosotros tendremos victoria tras victoria sino aun aquellos a nuestro alrededor también serán bendecidos.
Aun en tus momentos mas difíciles, recuerda que eres BENDECIDO.
 
 

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